El AMIANTO o ASBESTO es una sustancia utilizada masivamente principalmente en los años 80 y 90 por su poder contra la fricción y por ser un gran aislante del calor. Se usó principalmente en la siderurgia, el naval, el sector ferroviario y la construcción, hasta que en diciembre de 2001 se prohibió en España su comercialización por la gravedad de los efectos que tiene para la salud.
La asbestosis, las placas pleurales, derrame pleural… están relacionadas directamente con la exposición al amianto pero son el cáncer de pulmón, el cáncer de laringe y especialmente el mesotelioma, los efectos más graves que produce la exposición a las fibras de este mineral. Estos cánceres se diagnostican, aproximadamente entre 20 y 40 años después de que haya habido las primeras exposiciones al amianto pues tiene un largo periodo de latencia.
A día de hoy la problemática del amianto no ha acabado, pues continúa afectando a la salud de las personas y provocando muertes, a quienes estuvieron en contacto con este material hace décadas, y a quienes en la actualidad están expuestos, pues el amianto sigue estando aún presente en muchas instalaciones, edificios, estructuras y equipos.